¿De qué sirvió que le mandáramos traer una
hamaca guajira a la niña Sol? si a medianoche se lanza al vacío y nos
despierta, rompiendo todos los protocolos de seguridad con que son construidos
dichos artificios de ilusión.
Rebelándose contra las hamacas Sol
interrumpe uno de los pilares de su
educación intercultural, el que proviene de los intercambios étnicos de la
época del sueño (dreamtime); porque así como los habitantes de la guajira
tienen sueños chichimecas recurrentes, quienes habitamos la tierra de las
montañas azules y koloradas solemos tener muchos sueños guajiros. Por si fuera poco, interrumpe en algunos meses su temprano entrenamiento aeroespacial, pues el
programa de cosmonautas soviéticos tiene como primer peldaño habituarse a la
gravedad cero. Y nada mejor para vencer la gravedad terrestre desde la época
del sueño que una hamaca.
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