viernes, 8 de noviembre de 2013

Materia de colores 1. Mapas mentales.

En los últimos meses se nos ha despertado un interés significativo por la arquitectura del cerebro y sus funciones; en consecuencia, hemos empezado a leer o releer algunas cosas y a recordar o inventar que sabemos otras. Por ejemplo, tenemos bien clara la oscura noción de que el cerebro es la última frontera humana. Los abismos marinos, la Antártida y el espacio exterior son juegos de adultos si los comparamos con los territorios de la mente. No tenemos radiotelescopios para observar las neuronas y las metáforas de las teorías físicas más picudas no aplican para el cerebro, aunque son creaciones colectivas de este. Es en este sentido que utilizamos topografía del cerebro o cartografía mental como posibilidades de exploración y conocimiento; porque el mapa no es el territorio pero como ayuda.

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